miércoles, 18 de julio de 2012

Los tomates ecológicos tienen más cantidad de antioxidantes que los de cultivo tradicional


Un estudio que se ha llevado a cabo en la Universitat de Barcelona revela que los tomates de cultivos ecológicos tienen un nivel más elevado de compuestos fenólicos que los tomates de cultivos convencionales. Los compuestos fenólicos son moléculas orgánicas que se encuentran de manera natural en muchos vegetales y que se ha demostrado que tienen un efecto beneficioso para la salud humana. Previamente, el equipo de esta investigación, el Grupo de Investigación en Antioxidantes Naturales de la UB, que dirige la profesora Rosa M. Lamuela, ya había demostrado que el contenido de polifenoles era más alto en zumos de tomate y en ketchups ecológicos que en convencionales. Lamuela señala que hay que tener en cuenta que durante el procesado de los ketchups y de los zumos, los polifenoles disminuyen; por lo tanto, había que comprobar que el origen de las diferencias observadas en los estudios anteriores estaba en los tomates y no en la tecnología utilizada en su procesado industrial. Como explica la investigadora, «lo tienes que verificar cogiendo la materia prima».
Los polifenoles —antioxidantes naturales de origen vegetal— tienen un gran interés nutricional puesto que su consumo se ha asociado a la prevención de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer. Para este estudio, el equipo ha utilizado la variedad de tomate Daniela y ha determinado su perfil fenólico mediante cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas. Gracias a este método, el grupo de la UB ha podido identificar 34 compuestos fenólicos diferentes en los tomates. Según explica Rosa M. Lamuela, «la ventaja de tomar los polifenoles mediante los alimentos naturales es que en el alimento hay una gran variedad de estas moléculas y entre ellas se potencian». Esto sería más beneficioso para la salud que la administración de componentes fenólicos aislados en forma de suplemento. Debe tenerse en cuenta que los tomates también tienen licopenos y otros carotenos, y vitamina C. Por eso, según la investigadora, «son como un paquete de compuestos beneficiosos».

¿Cultivos ecológicos o tradicionales?

Las diferencias observadas entre los tomates ecológicos y los convencionales serían debidas al abono utilizado. «En el caso de la agricultura ecológica no puedes añadir abonos nitrogenados, lo cual implica que las plantas tengan que crear sus propios mecanismos de defensa y, de este modo, aumentan todos los antioxidantes», explica la primera firmante del artículo, Anna Vallverdú Queralt. «La planta, cuanto más estrés tiene, más polifenoles genera», señala la profesora Lamuela. Numerosas investigaciones científicas indican que el consumo de estos antioxidantes es saludable. En cualquier caso, las investigadoras aseguran que todavía faltan más estudios de evidencia clínica para poder decir que realmente los productos ecológicos son mejores para la salud que los convencionales. El gran reto ahora para la profesora Lamuela sería poder realizar un estudio en humanos comparando a consumidores de tomates ecológicos con consumidores de tomates convencionales.
En este estudio, que se ha publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, también han participado los investigadores Olga Jáuregui, de los Centros Científicos y Tecnológicos de la UB (CCiTUB), y Alexander Medina Remón, que junto con Rosa M. Lamuela y Anna Vallverdú Queralt, forman parte del Departamento de Nutrición y Bromatología de la UB, de la Red de Referencia en Tecnología de Alimentos de la Generalitat de Cataluña (XaRTA) y del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA-UB). El grupo de investigación también está asociado a las redes CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) y RETICS, del Instituto de Salud Carlos III.

El gazpacho, una buena fuente de antioxidantes

El mismo grupo de investigación, experto en antioxidantes naturales, ha publicado este año otro estudio en el que se analiza la estabilidad de los carotenos y de los polifenoles en gazpachos comerciales conservados en nevera. En este trabajo, también publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, se demuestra que la degradación de estos compuestos no es significativa durante el tiempo de conservación del gazpacho en nevera (tres meses). Así pues, los gazpachos comerciales también son una buena fuente de productos saludables. «En el gazpacho no sólo tienes los polifenoles del tomate; además, hay otros polifenoles que provienen de la cebolla, el ajo, etc. Por eso, es un producto todavía más complejo con respecto a los compuestos fenólicos», afirma Rosa M. Lamuela. En esta investigación han colaborado Sara Arranz, del Hospital Clínic (UB-IDIBAPS), e Isidre Casals Ribes, de los CCiTUB.

Fuente UB

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