martes, 31 de julio de 2012

Un 10% del aumento del nivel del mar proviene de una fisura descubierta en la Antártida

Un equipo de científicos del Reino Unido junto a colegas de Escocia hallaron en la Antártida Occidental un valle bajo el hielo que está derritiéndose más rápidamente que cualquier otra parte del continente.
Expertos de la Investigación Antártica Británica (British Antarctic Survey, BAS) junto a sus colegas de la Universidad de Aberdeen (Escocia) han descubierto una fisura bajo la corriente de hielo Ferrigno, en la Antártica Occidental.
Los investigadores dicen que el tamaño del valle es comparable con el del Gran Cañón del Colorado en EE.UU. El hallazgo revela que el hielo que llena el antiguo valle bajo esta región está conectado con el océano, lo cual favorece la pérdida de masa helada (1).
El océano transmite a través de esta fisura su potencial calorífico tierra adentro y favorece la fusión del hielo, por lo que ésta es la región de la Antártida que más hielo pierde cada año. Sólo este valle es responsable del 10% del aumento del nivel de los océanos, informó el artículo publicado en la revista Nature.
“La pérdida de hielo de la Antártida, consistente y sustancial”
Antes de la visita a la región (2) de los científicos del BAS, ésta sólo se había explorado en una ocasión, hace más de 50 años. “Durante los últimos 20 años hemos utilizado satélites para monitorear las pérdidas de hielo de la Antártida y hemos sido testigos de una pérdida de hielo consistente y sustancial, alrededor de gran parte de su línea de costa”, explicó el doctor Robert Bingham, uno de los autores del estudio.
“En algunos de los glaciares, las pérdidas son especialmente pronunciadas”, dijo, “y comprender la geomorfología de este valle es de vital importancia científica”.
“La Tierra pierde el hielo”
Según estudios del equipo de la Universidad de Colorado en Boulder, que utilizó datos de satélites de la NASA, la pérdida de hielo en todo el planeta entre 2003 y 2010 fue de alrededor de 4,3 billones de toneladas, lo que supone un crecimiento de cerca de 12 milímetros del nivel global del mar.
“La Tierra está derritiendo una gran cantidad de hielo en el océano cada año”, afirmó John Wahr, uno de los dirigentes del estudio.
Se estima que el nivel del océano mundial ascenderá hasta en 20 metros incluso si la humanidad consigue limitar el calentamiento global (3) a dos grados Celsius, tal y como sugieren los expertos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. www.ecoportal.net
Actualidad RT
http://actualidad.rt.com
Referencias:
1. http://actualidad.rt.com/tag/Calentamiento+global
2. http://actualidad.rt.com/ciencias/...
3. http://actualidad.rt.com/ciencias/...

Monsanto en problemas. Sembradores de soya brasileños la demandan por regalías multimillonarias

La compañía de biotecnología estadounidense Monsanto, la mayor empresa semillera del mundo, podría acabar teniendo que pagar $7.500 millones a
cinco millones de sembradores de soya brasileños que están demandando la compañía por regalías.
Monsanto, una de las corporaciones más detestadas del mundo, se ha convertido en los ojos de muchos en el más fácilmente reconocible símbolo del control corporativo sobre los alimentos y la agricultura. Sus tácticas de mano dura para cobrarle regalías a agricultores por sus semillas patentadas han sido documentadas en las películas Food Inc, y El Mundo Según Monsanto.
A esta corporación, tan acostumbrada a demandar y amedrentar a agricultores, se le ha virado la tortilla en Brasil, donde ahora es demandada por agricultores.
Brasil es el segundo productor a nivel mundial de cultivos transgénicos o genéticamente modificados (GM), superado solamente por Estados Unidos. La vasta mayoría de esta área cultivada consiste de soya que ha sido alterada genéticamente por Monsanto para resistir al herbicida Roundup, producto de la misma compañía.
Brasil exporta la mayor parte de su cosecha de soya a Europa y China para uso como biodiesel o como alimento para ganado. Se estima que el 85% de la soya brasileña es GM. No se sabe la proporción exacta porque la soya de Monsanto fue contrabandeada desde Argentina comenzando en 1998. En 2005 el presidente brasileño Lula, al verse frente a una situación de hechos consumados, legalizó la siembra de soya GM en el país.
Una vez legalizada su soya, Monsanto comenzó a cobrar a los cultivadores brasileños un impuesto de 2% por su producción de soya GM. La compañía también mercadea soya no GM y les requiere a los agricultores mantener ambas variedades estrictamente separadas. Si se encuentra soya transgénica en un cargamento de soya que se supone que no sea GM, se le penaliza al agricultor con un cobro de 3%.
En 2009 un grupo de sindicatos rurales del estado brasileño de Rio Grande do Sul demandaron a Monsanto, acusando que la soya GM y no GM son prácticamente imposibles de separar y que por lo tanto el “impuesto Monsanto” es injusto.
Esta alegación contradice directamente uno de los principales puntos de propaganda de la industria de la biotecnología: que las semillas y plantas transgénicas nunca aparecerán donde no se supone que estén. Esta ocurrencia, conocida como contaminación genética, es negada rotundamente por las compañías. Cuando esto ocurre, lo niegan, pero cuando la evidencia es demasiado contundente como para negarla, le restan importancia o le echan la culpa al agricultor.
“El problema es que segregar la soya GM y convencional es difícil, dado que la soya GM es altamente contaminante”, declaró João Batista da Silveira, presidente del Sindicato Rural de Passo Fundo, uno de los principales demandantes en el caso.
El pasado mes de abril un juez de Rio Grande Do Sul determinó que los cobros de Monsanto son ilegales y notó que la patente de la semilla de soya GM de la compañía estaba expirada en el país. Le ordenó a la empresa a dejar de cobrar regalías y también a devolver todas las regalías cobradas desde 2004 - estamos hablando de $2 mil millones.
Monsanto está apelando, pero recibió otro golpe el 12 de junio cuando el Tribunal Supremo de Brasil decidió unánimemente que lo que decida la judicatura de Rio Grande do Sul deberá aplicarse al país entero. Esto sube la suma en cuestión a $7.500 millones. Ahora los agricultores demandantes son cinco millones.
En un terso comunicado, Monsanto declaró que seguirá cobrándole regalías a los sembradores brasileños hasta que termine de resolverse el caso.
En 2008 la revista científica Chemical Research in Toxicology publicó un estudio por el científico francés Gilles-Eric Seralini, especialista en biología molecular y profesor de la Universidad de Caen, que indica que el Roundup es letal para células humanas. Según su investigación, dosis mucho menores que las utilizadas en cultivos de soya provocan muerte celular en solo unas horas.
En 2010 la misma revista publicó un estudio revisado por los pares de la autoría del embriólogo argentino Andrés Carrasco, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, que determina que el glifosato, ingrediente activo del Roundup, es extremadamente tóxico a embriones de anfibios aún en dosis hasta 1.540 veces menores que las utilizadas en las fumigaciones agrícolas. www.ecoportal.net
Carmelo Ruiz Marrero es autor, periodista y educador ambiental. Dirige el Proyecto de Bioseguridad de Puerto Rico - http://bioseguridad.blogspot.com/...
ALAI
http://alainet.org

Monsanto invade Malvinas Argentinas

En Nueva York, durante la reunión mantenida entre la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con directivos de Monsanto, éstos le comunicaron su plan de inversiones en Argentina por 1.670 millones de pesos. El plan contempla la construcción de una planta para la producción de semillas de maíz en Malvinas Argentinas (Córdoba), dos estaciones experimentales y 170 millones de pesos para investigación y desarrollo en maíz y soja. Las estaciones experimentales se localizarían una en Tucumán y la otra en Córdoba.
Dedicado a Cristina Fuentes, in memoriam
Una Madre de Barrio Ituzaingó Anexo, una luchadora
El título no es un juego de palabras. Describe una realidad inminente. En 1956 la empresa estadounidense Monsanto ingresó a la Argentina como productora de plásticos y en 1978 empezó sus actividades de acondicionamiento de semillas híbridas de maíz en Pergamino, provincia de Buenos Aires. Actualmente posee en nuestro país 5 plantas: dos procesadoras de semillas (Planta María Eugenia en Rojas, Planta Pergamino); una productora de herbicidas (Planta Zárate) y dos estaciones experimentales (Camet, Fontezuela) [1]. Ahora pretende instalar una tercera fábrica en la provincia de Córdoba y dos nuevas estaciones experimentales [2][3].
La sede central de Monsanto está en el barrio de Creve Coeur en Saint Louis, en el estado de Missouri (Estados Unidos). Fundada por John Francis Queen en 1901 su primer actividad de envergadura fue la venta del edulcorante artificial sacarina a la empresa Coca Cola. Desde entonces ha generado y comercializado centenares de sustancias químicas, entre ellas plaguicidas como el DDT y el Agente Naranja (un herbicida y desfoliante con partes iguales de 2,4 D y 2,4,5 T usado en Viet Nam), agregados para transformadores como los PCBs y edulcorantes como NutraSweet. Contribuyó al desarrollo de las primeras bombas atómicas a través del Proyecto Dayton y de Mound Laboratories y al desarrollo de plásticos y electrónica óptica. Ingresó al campo de la producción de semillas y fue pionera en el desarrollo de organismos genéticamente modificados, OGMs (1982). Los OGMs tienen incorporados genes que los torna resistentes a la aplicación de plaguicidas e incluso a la menor disponibilidad de lluvias.
Lamentablemente sus conductas irresponsables han sido casi tan numerosas como sus productos. Innumerables tribunales de distintos países han condenado a Monsanto por adulteración de datos y otras malas prácticas [1][4]. Recientemente el Tribunal de Gran Instancia de Lyon, en Francia, condenó a Monsanto porque su plaguicida Lasso dañó la salud de un productor. Lasso tiene alacloro como principio activo y cantidades significativas del solvente monoclorobenceno. Precisamente, las muestras biológicas tomadas al afectado confirmaron la presencia de monoclorobenceno (2012).
Sería ingenuo considerar a Monsanto como la única amenaza corporativa. Aunque maneja el 80% del mercado de las plantas transgénicas, es seguida por Aventis con el 7%, Syngenta (antes Novartis) con el 5%, Basf con el 5% y DuPont con el 3%. Estas empresas también producen el 60% de los plaguicidas vendidos en el mundo [5].
Monsanto ingresó a la Argentina como industria plástica primero, y como productora de semillas no transgénicas después [1]. Sin embargo, sus actividades productivas y comerciales crecieron explosivamente a partir de la decisión que tomaron varios funcionarios públicos de Argentina en una oscura reunión de la CONABIA, el organismo de la Secretaría de Agricultura de la Nación, el 21 de septiembre de 1995 [6][26]. Ese organismo consideró que en lo referente a bioseguridad agropecuaria no había inconvenientes para que se comercializara la soja RR (Round-up Ready). Las cartas habían sido echadas sin previo debate público ni consulta. Argentina ingresó de la mano de Felipe Solá y un grupo de ignotos funcionarios a la experimentación abierta de organismos genéticamente modificados. Todos ellos aprobaron al enigmático vegetal de pequeña estatura el 25 de marzo de 1996 [6]. La piratería de Monsanto, que se había apoderado de los genes naturales de la soja con sólo agregarle un gene clonado procedente de la bacteria Agrobacterium CP4 (el gen CP4 EPSP), ingresaba legalmente al país. En cuanto al glifosato ya había sido aprobado en 1977 por el SENASA, que lo revalidó en 1999 [27].
Hacia fines de la década de 1990 Argentina empezaba a pagar el precio de tener instituciones públicas y funcionarios poco serios, más preocupados por complacer a las corporaciones internacionales que en proteger la salud de los ciudadanos. En base al criterio de dosis letal 50 -absolutamente inapropiado para clasificar plaguicidas- el glifosato ya estaba incluido internacionalmente en la Clase Toxicológica IV: "productos que normalmente no ofrecen peligro". Esto parecía ahuyentar cualquier riesgo. No se consideraron entonces las consecuencias negativas de sus bajas dosis, pese a que ya existía suficiente bibliografía y sólidas alertas. Servilismo e ignorancia se combinaron para que durante los siguientes 15 años personas y ecosistemas formaran parte de un experimento abierto que las afectaría en forma silenciosa. Cientos de miles de bebés, niños, adolescentes y adultos fueron transformados en cobayos involuntarios y sin derecho a protesta. Pero no recibirían solamente glifosato y su derivado AMPA [28], sino también una larga lista de otros plaguicidas, entre ellos los insecticidas endosulfán y clorpirifós y el herbicida 2,4 D.
Las puertas institucionales del país quedaron abiertas así para el cultivo masivo de la soja TH (comercialmente RR), y su herbicida asociado, todo ello en base a un raquítico expediente de 146 fojas que contenía información mayoritariamente aportada por Monsanto. A partir de allí la revolución transgénica local siguió los mismos caminos de parcialidad y de corrupción técnica que ya se habían registrado en otros países. El glifosato y sus derivados pasaron a interactuar luego con plaguicidas ya existentes y con nuevos productos, todos ellos autorizados por SENASA con la misma torpeza e insuficiencia técnica demostrada por la CONABIA. Al resto de la historia la conocemos todos. La oscura historia administrativa quedó sepultada por crecientes superficies de suelo argentino dedicadas a la agricultura industrial y por cuantiosos ingresos privados y fiscales, resultado de las exportaciones de soja y demás cultivos transgénicos.
Actualmente la patente de la semilla de soja TH y de otras especies resistentes a plaguicidas sigue perteneciendo a Monsanto, pero desde el año 2000 ya no es propietaria de la fórmula del glifosato. Esto explica porqué se multiplicaron industrias productoras en varios países del mundo. En Argentina se utilizan crecientes cantidades de glifosato chino, y plantas petroquímicas como Atanor –del grupo estadounidense Albaugh- lo produce localmente (glifosato II). Atanor fabrica también los peligrosos plaguicidas 2,4 D; 2,4 DB; MCPA, trifluralina, atrazina, simazina y dicamba además de participar en el negocio de los organismos genéticamente modificados. Como Monsanto, Atanor tiene su casa matriz –Albaugh- en el estado de Missouri. Esta diversidad de productores de glifosato torna cada vez más difícil el control de las composiciones químicas, que pueden variar incluso entre partidas de la misma fábrica y procedencia.
Lamentablemente, algo ya funcionaba mal antes de que se produjese el boom de los cultivos transgénicos. Al aplicarse plaguicidas sólo se tenían en cuenta las dosis letales –las que pueden matar directamente una persona- y se descartaban los efectos de las bajas dosis y la exposición crónica. Además, en un país sin registros de morbilidad y de mortalidad por causas generales, y sin un monitoreo continuo y nacional de residuos de plaguicidas, todo parecía indicar que el uso de plaguicidas era inofensivo para la salud y el ambiente. Como no había mediciones tampoco podían detectarse los efectos [7]. Este pasado de irresponsabilidad estatal prosiguió sin cambios, lo cual facilitó la expansión descontrolada de cultivos industriales. Argentina era el país ideal para Monsanto y otras empresas. La debilidad del Estado y de la propia sociedad para proteger del desmonte a los ambientes nativos hizo el resto. Argentina bajó su biodiversidad nativa a niveles alarmantes, pero también bajó su diversidad de cultivos y productos agropecuarios. Durante el período 1999-2006 la diversidad de cultivos del campo argentino decreció en más de un 20% [8].
Campos ganaderos pasaron a ser sojeros, fue cada vez más difícil practicar agricultura orgánica y actividades tradicionales como la producción de miel entraron en crisis. En Polonia por ejemplo el maíz transgénico Bt de Monsanto (Mon810) fue acusado de provocar en las abejas el Trastorno de Colapso de las Colonias (CCD en inglés). Hubo fuertes protestas nacionales de los apicultores y el gobierno prohibió finalmente el cultivo de maíz transgénico (mayo de 2012). Como preveía que esto podía ocurrir, Monsanto adquirió en septiembre del 2011 la prestigiosa empresa Beelogistics, especializada en esa y otra enfermedad de las abejas, la virosis IAPV. Al controlar las operaciones y por lo tanto los informes técnicos de Beelogistics, Monsanto protege al maíz transgénico del efecto cascada que podría provocar en otros países la dura sanción polaca [23][24].
En Argentina dejamos de privilegiar la alimentación de seres humanos para pasar a alimentar masivamente el ganado de la Comunidad Europea y China, y a proveer de biocombustibles sus vehículos [9]. El uso de estos últimos le permite argumentar a los países del Primer Mundo que ellos utilizan menos petróleo, y que son por lo tanto más sustentables, lo cual es falso.
Quienes compran soja y derivados de soja en naciones alejadas de sus territorios cuidan así sus suelos, sus aguas y su salud, pues trasladan a los países productores –en este caso Argentina- todos los efectos negativos. Aún hoy seguimos creyendo, erróneamente, que el elevado precio internacional pagado por tonelada de soja compensa las pérdidas ambientales y sanitarias. Previsiblemente las codicias privadas y públicas alimentadas por la soja siguen asociadas, aunque gobiernos y productores hayan mostrado fuertes enfrentamientos. Entretanto las enfermedades y muertes no registradas, la pérdida de biodiversidad única y la formación de crecientes depósitos ambientales de residuos de plaguicidas continúa escandalosamente [7]. Quien crea que el Estado regula y nos protege está equivocado. Somos un país abierto a experimentos agropecuarios abiertos, un país que contribuye además, y a bajo costo, con sus propios desarrollos biotecnológicos. Nos invaden y ofrecemos al invasor las patentes de OGMs desarrollados en laboratorios locales. Se repite así la perversidad de la colonización megaminera, facilitada por los excelentes estudios geológicos de investigadores argentinos. En este proceso las universidades públicas y privadas no son precisamente inocentes, pues generan investigación, desarrollo tecnológico y recursos humanos que alimentan el modelo extractivo.
Lamentablemente los gobiernos de la Nación y de las provincias siguen sin reaccionar ante la "megaminería agrícola" que vacía suelos de nutrientes y hace aumentar las enfermedades y muertes. Mientras la megaminería metálica crea zonas de sacrificio sobre centenares y miles de hectáreas, la megaminería agrícola produce zonas de sacrificio sobre millones de hectáreas de suelos. Todo parece indicar que la codicia y la complicidad con el modelo agropecuario actual son más fuertes que la sensibilidad y la razón. Aunque rija por ley el Principio de Precaución –ello conforme al Artículo 4° de la Ley Nacional de Ambiente 25675- por ahora sólo rige el Principio de la Ganancia a Cualquier Costo. Ambiental y social.
Facilitando la invasión
Cuatro hechos nos ayudarán a comprender el sugestivo silencio de los gobiernos de Argentina y sus funcionarios, y porqué Monsanto puede invadir Malvinas Argentinas sin mayores obstáculos.
1. El modelo de agricultura industrial o de "cadenas cortas intensas" que se generalizó en Argentina ha podido desarrollarse prácticamente sin trabas sociales porque la mayor parte de las personas viven en ciudades, donde no se perciben los desmontes, ni la expulsión de campesinos y comunidades indígenas, ni el empobrecimiento de los suelos. Las ciudades son además los lugares donde se produce la mayor parte de los insumos del modelo extractivo, desde plaguicidas hasta maquinaria agrícola [10].
Como era previsible, la ostensible afectación de la salud en barrios periurbanos expuestos a la contaminación por plaguicidas logró que se visibilizara uno de los aspectos más negativos de las "cadenas cortas intensas". Ni gobiernos ni corporaciones pudieron seguir tapando el sol con sus manos. Vivir cerca de cultivos de soja, algodón, maíz y muchos otras especies, transgénicas y no transgénicas podía enfermar y hasta producir la muerte a pequeñas dosis. Pero el aparato productivo privado y sus fuertes socios del Estado, principalmente Secretarías de Agricultura, siguieron ignorando mayoritariamente las evidencias científicas y el Principio de Precaución.
Durante el juicio que se sigue en Córdoba contra dos productores y un aeroaplicador, la Federación Agraria organizó un tractorazo para apoyar a los acusados y protestar contra la acción judicial (7 de julio de 2012). Uno de sus impulsores, visiblemente molesto, indicó públicamente que ellos venían aplicando plaguicidas desde hace 30-40 años sin que murieran personas por esa causa. Fue una confesión abierta. Reconoció que sólo pensaban en las dosis letales. Para ellos –y para los ingenieros agrónomos que firman recetas sanitarias- las enfermedades y las muertes por exposición a pequeñas dosis no existen. Simplemente porque ninguno de ellos conoce los modos de acción de las bajas dosis de cócteles químicos, ni sus efectos negativos sobre el desarrollo embrionario, el sistema nervioso, el sistema hormonal, el sistema inmune y demás sistemas del organismo humano [7]. Ya no es solamente un problema de corporaciones y gobiernos, sino también de productores mal informados, universidades y carreras de formación profesional. Durante años los ingenieros agrónomos han dado indicaciones para la aplicación de plaguicidas sin tener en cuenta los residuos acumulados en campañas anteriores. Equivocadamente se operó como si los suelos de las explotaciones agrícolas, químicamente hablando, empezaran cada nuevo año en cero. Esto explica porqué al hacerse recetas fitosanitarias se sigue omitiendo la acumulación previa de clorados antiguos como DDT y recientes como endosulfán.
2. Cada plaguicida no es un principio activo solamente. Es una mezcla de principio activo con inertes, coadyuvantes y otros agregados, alguno de ellos tanto o más tóxico que el plaguicida principal. Es lo que llamamos cóctel 1. Las mezclas de fábrica contenidas en envases sin abrir también pueden sufrir cambios químicos, lo cual genera nuevas sustancias químicas extremadamente peligrosas. En los envases cerrados del plaguicida fosforado malathión se puede formar isomalathión, una sustancia 7 veces más tóxica que el plaguicida originalmente envasado. Es lo que llamamos cóctel 2. Los productores y aplicadores no suelen usar plaguicidas en forma directa, sino que efectúan mezclas y diluciones muy variables, generando así nuevos e impredecibles productos. Es lo que llamamos cóctel 3. Finalmente, cuando esta suma de cócteles –cóctel 1 más cóctel 2 más cóctel 3- es descargada al ambiente, se generan nuevas sustancias, eventualmente más tóxicas o más persistentes o ambas. Es el cóctel 4. Del cóctel a base de glifosato deriva el AMPA y del cóctel a base de endosulfán deriva el sulfato de endosulfán [7][16].
Todas estas sustancias –no solamente un producto activo- llegan a las personas por numerosas rutas, entre ellas deriva, por partículas de suelo contaminadas que transporta el viento, por el agua y por los alimentos. ¿Cómo pueden los productores y los ingenieros agrónomos evitar que pequeñas dosis de estos cócteles lleguen a las personas, y sobre todo a los bebés y a los niños pequeños, que comparativamente a los adultos, en relación con el peso, consumen más agua, más alimentos y más aire, y tienen mayor superficie expuesta? No pueden.
Existe además ese agravante ya mencionado anteriormente que ni la CONABIA ni el SENASA consideran. Los campos en que se practica la agricultura conservan residuos de plaguicidas antiguos como el DDT y el HCH, y recientes como el endosulfán, y toda nueva aplicación se suma a ese "fondo histórico". Se genera así un peligroso cóctel 5. Pero las personas expuestas, a su vez, son portadoras de plaguicidas en sus tejidos graso y sanguíneo, con lo cual todo ingreso de plaguicidas se "agrega" a los depósitos biológicos ya existentes. Es el cóctel 6. Tanto la deriva desde los campos pulverizados como la inhalación e ingesta de residuos de plaguicidas se suma a los que cada persona almacena en sus tejidos, y que le llegaron durante años con los alimentos, el aire o el agua contaminada, o que recibieron de sus madres cuando eran embriones y fetos (transferencia transplacentaria) y bebés (transferencia durante la lactancia). Dado que estas bajas dosis de residuos pueden alterar el sistema hormonal, pues muchos plaguicidas tienen actividad estrogénica, y afectar asimismo el sistema inmune, con lo cual nos volvemos menos resistentes a enfermedades virales y bacterianas, está claro que la dosis letal 50 con que se guían productores e ingenieros agrónomos resulta inadecuada, y no protege la salud de personas expuestas.
3. El modelo de agricultura industrial para exportación no sólo exporta granos y subproductos, sino también nutrientes. Los suelos, desprovistos de su cobertura y de su biodiversidad natural –ambos eliminados a fin de facilitar la siembra- carecen entonces de mecanismos físicos y biológicos suficientes para regenerar los nutrientes que extrae cada cosecha. El suelo acumula vacíos y se empobrece. Los compradores extranjeros pagan el grano que compran, pero no la pérdida de suelo, ni el agua que debió utilizarse para la producción, ni la salud perdida de las personas expuestas, ni la menor superficie con ambiente nativo que queda tras la expansión agrícola.
Para producir un kilogramo de porotos de soja, por ejemplo, la planta utiliza entre 1.500 y 2.000 litros de agua. Graciela Cordone, del INTA Castelar, sostiene que en un barco cargado con 40.000 toneladas de soja se exportan 3.576 toneladas de nutrientes, casi el 10% del total. Si la carga es de trigo, lleva 1.176 toneladas, y si se trata de maíz, 966 toneladas. Esa misma investigadora graficó la pérdida: "Necesitaríamos 300 camiones para cargar los nutrientes que se exportan en cada barco". Agregó que de cada tres unidades de nutrientes perdidas "sólo se repone una". En Argentina sólo se recupera mediante uso de abonos el 37% de los nutrientes que pierde el suelo [11]. Seguir considerando que la siembra directa conserva mejor el suelo es incorrecto, pues la erosión biológica –esto es la extracción de nutrientes por una planta de cultivo- afecta no solamente la estructura del suelo sino también la disponibilidad de nutrientes. De este modo a la erosión eólica e hídrica que afecta importantes superficies cultivadas en Argentina se agrega la erosión biológica, cada vez más importante y extendida [10].
En cualquier país las fábricas naturales de suelo son los bosques, matorrales y pastizales nativos con sus miles de especies vivas. La agricultura se extiende sobre partes importantes de estos ecosistemas naturales después que se elimina violentamente la biodiversidad superficial mediante desmonte mecánico, fuego o sustancias químicas. De allí que sólo se conserve el suelo. Lamentablemente, la agricultura y muy especialmente la agricultura industrial, inclusive la practicada con abonos, demanda más suelo y nutrientes de los que su empobrecido sistema puede producir naturalmente. En este contexto los suelos más ricos de la pradera pampeana pueden "resistir" mayor explotación que los suelos del Chaco semiárido, y éstos –a su vez- bastante más que los frágiles y pobres suelos rojos de la selva misionera.
Además del defasaje entre la exportación y la regeneración de nutrientes principales (unos 12) también se registra en los suelos cultivados una pérdida creciente de oligonutrientes. Si el empobrecimiento de los suelos coincide con la ocurrencia de otros disturbios, como sequía, inundaciones y erosión eólica, los efectos combinados se vuelven cada vez más graves y definitivos. Los cultivos, ya de por sí vulnerables a plagas, muestran que también son vulnerables a su propia simplificación. Irónicamente, la destrucción de bosques y otros ambientes nativos, terrestres y acuáticos, termina siendo letal para la agricultura. En Argentina las futuras generaciones heredarán no sólo suelos contaminados sino también suelos pobres y desertificados.
Habida cuenta que parte de los nutrientes pueden reponerse con fertilizantes ¿dónde los obtenemos? A los fosfatos, por ejemplo, hay que comprarlos masivamente en el exterior. Uno de los mayores proveedores mundiales es Marruecos, donde su gobierno colonizó violentamente las tierras del pueblo Saharauí para explotar sin obstáculos sus enormes reservas fosfáticas [12]. De este modo Argentina comercia impunemente con un gobierno que sigue asesinando a niños, adolescentes y adultos del Sahara Occidental.
Cada día se extraen en las minas ocupadas del pueblo Saharauí unas 200.000 toneladas de fosfatos, parte de los cuales son compradas por nuestro país [12]. Pese al cruel origen de esos insumos, casi no hubo voces de protesta cuando en febrero de 2011 se anunció la instalación en Argentina de la Oficina Marroquí de Fosfatos (OCP). Peor aún, esta compañía fue autorizada para crear, conjuntamente con su filial Maroc Phosphore, la importadora OCP de Argentina. Exportamos soja y subproductos para alimentar vacas y vehículos extranjeros, e importamos fosfatos manchados de sangre. De este modo las grandes plantaciones de soja y sus responsables no sólo provocan enfermedades y muertes silenciosas en Argentina. Al comprar fosfatos también contribuyen, indirectamente, a provocar muertes silenciosas en un país tan distante y tan próximo como Marruecos.
4. Los cultivos transgénicos no solamente implican el saqueo a veces irreversible del suelo, y la exportación de "agua virtual" y nutrientes a otros países, sino también la dramática reducción de la superficie cubierta con ambientes nativos. Solamente la soja TH cubre más de 18 millones de hectáreas que en algún momento fueron ecosistemas de alta biodiversidad. Se le deben sumar las superficies ocupadas por maíz y algodón transgénicos, cada uno de ellos en sus formas Bt, TH y Bt x TH, que totalizan más de 4,2 millones de hectáreas antes ocupadas por ambientes nativos (Campaña 2010-2011) [13].
Es imposible tener agua, regeneración de suelo y estabilidad ambiental sin conservar superficies importantes de ambientes nativos, terrestres y acuáticos. Lamentablemente los gobiernos y los pool de siembra no lo entienden, o no les conviene entender. Prefieren que el país termine reventándoles en las manos a las futuras generaciones antes que reducir sus ganancias. Un bosque no tiene solamente árboles, hongos, reptiles, aves y mamíferos, sino un complejo entramado de seres vivos. En un metro cuadrado de suelo y hasta los 30 centímetros de profundidad pueden vivir unos 1.500 millones de protozoarios (microorganismos), 120 millones de nematodos (gusanos), 440.000 colémbolos (insectos), 400.000 ácaros, 2.900 ciempiés y milpiés, 500 hormigas, y muchas poblaciones de otros organismos [17]. Cuando pasa la topadora o el fuego para plantar soja, desaparece la biodiversidad superficial. Ese ambiente "decapitado" deja de fabricar suelo y tiene muy baja capacidad para retener agua. La formación de 1 centímetro de suelo en condiciones naturales demanda de cientos a miles de años, mientras que su destrucción puede lograrse en apenas unos años o décadas. Sobre calizas duras y clima templado-frío un centímetro de suelo tarda 5.000 años en formarse. En selvas tropicales lluviosas la formación de 1 centímetro de suelo rojo (oxisol) puede demandar de 1 a 2 millones de años [18]. ¿Alcanzamos a comprender que los ecosistemas agrícolas casi no tienen biodiversidad? ¿Y que el silencio atroz y prácticamente sin vida animal de un campo cultivado con soja anticipa silencios más dramáticos, si no aprendemos a balancear producción agropecuaria con conservación de ambientes naturales?
La estabilidad social y ambiental de un país depende primariamente de que la superficie dedicada a producción agropecuaria y sistemas urbanos, y la superficie ocupada por ambientes nativos, ocupen cada una el 50% de la superficie total aproximadamente. De este modo es mayor la resistencia ambiental a crisis ambientales de todo tipo, desde sequías a períodos extremadamente lluviosos, fuegos e ingreso de plagas. Si por el contrario la superficie dedicada a producción crece desmesuradamente, y solo van quedando Parques Nacionales y otras áreas naturales protegidas, la vulnerabilidad se vuelve crítica. Es lo que está sucediendo en Argentina. Pero baja también su resistencia social. Al haber menos diversidad de cultivos y una desmesurada dependencia de los países compradores de soja, cada vez que alguno de ellos impone barreras o suspende las importaciones nuestro sistema económico entra en pánico. En lugar de ser un país inteligente con una buena diversidad de cultivos, y un adecuado balance entre superficie dedicada a producción y ambiente nativo (lo cual supone, es cierto, menos ganancias) optamos por el país-monocultivo y la dependencia enfermiza de los compradores externos de granos. Esta combinación entre codicia, falta de planificación agrícola e imprudencia comercial puede costarnos muy caro en un planeta cada vez más volátil e inestable, sometido además al cambio climático global.
En una provincia como Córdoba, que tenía 12 millones de hectáreas de ambiente boscoso, queda menos del 5% de bosque cerrado. Si recordamos que Córdoba es una de las provincias con peor gestión ambiental de Argentina (y la primera con mayor superficie dedicada a soja transgénica) [14][15], y que para el período 1998-2002 tuvo la tasa de desmonte más alta del país (-2,93%, una cifra que contrasta con la media mundial para un período comparable, -0,23%), se entiende cómo llegamos al actual estado de crisis. Las cuencas hídricas colapsan, pero las exportaciones de soja aumentan. Nuevamente las ciudades, alejadas de los lugares donde se fabrican las crisis, parecen no advertir lo que sucede. Pero los cortes en los suministros de agua durante 2011 y 2012 encendieron una luz roja que todavía sigue encendida.
Sin embargo ¿Quién habla en nombre de aquellos que perdieron y perderán su salud y su vida por bajas dosis de plaguicidas? ¿Quién habla en nombre de los campesinos expulsados de las tierras donde convivían con el bosque, ahora dedicadas a la agricultura industrial que practican terratenientes ilegales? ¿Quién habla en nombre de la diversidad productiva, reducida irracionalmente por los monocultivos de soja, algodón, maíz o arroz? ¿Quién habla en nombre de los ambientes nativos que ya no producen suelo, ni agua, ni estabilidad ambiental? ¿Quién habla en nombre de un país y de provincias destrozadas ambientalmente por malas gestiones de gobierno y por poderosos intereses corporativos? ¿Quién asume la responsabilidad por la deprimida resistencia ambiental de Argentina, la más baja de toda su historia?
La respuesta es el silencio. En Argentina ha triunfado hasta ahora el modelo de los agronegocios, no la agroecología sustentable. Aunque podría haberse equilibrado la superficie dedicada a producción con la ocupada por ambiente nativo, gobiernos, corporaciones y hasta sectores universitarios siguen privilegiando la destrucción, el uso de biotecnología y la codicia simplificadora. En lugar de Manejo Integrado de Plagas (MIP) continúa optándose por el envenenamiento masivo de organismos vivos, que expone colateralmente a cientos de miles de personas a bajas dosis de plaguicidas. Durante 2009, por ejemplo, se dispersaron en todo el país unos 292 millones de litros de plaguicidas. En este contexto las incorrectas autorizaciones de plaguicidas por el SENASA, la mediocre aprobación de organismos genéticamente modificados desde la CONABIA y la ausencia de controles estatales delatan la inadmisible complicidad del Estado con el modelo de los agronegocios.
Monsanto en Argentina: de 5 a 8 plantas.
Todo lo analizado con anterioridad es un prólogo indispensable para entender las nuevas invasiones de Monsanto en Argentina. Resulta ingenuo asumir que una planta procesadora de semillas es solamente una industria. También es un acelerador indirecto de los procesos de monocultivo, contaminación y desmonte, y sobre todo, un factor de consolidación del modelo básicamente depredador instalado en nuestro país.
En Nueva York, durante la reunión mantenida entre la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con directivos de Monsanto, éstos le comunicaron su plan de inversiones en Argentina por 1.670 millones de pesos. El plan contempla la construcción de una planta para la producción de semillas de maíz en Malvinas Argentinas (Córdoba), dos estaciones experimentales y 170 millones de pesos para investigación y desarrollo en maíz y soja. Las estaciones experimentales se localizarían una en Tucumán y la otra en Córdoba [1][2].
Malvinas Argentinas es una localidad del Departamento Colón ubicada 14 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba y a 10 kilómetros de barrio Ituzaingó Anexo. Según el Censo de 2010 tiene 12.484 habitantes pero la población continúa creciendo. Al igual de otras ciudades rurales, sus bordes reciben los plaguicidas aplicados en campos colindantes cultivados con soja.
Afortunadamente la noticia sobre la posible radicación de Monsanto en Malvinas Argentinas coincidió con el fuerte debate social sobre los efectos de las bajas dosis de plaguicidas en la salud humana y el ambiente.
Además del juicio que se registra en Córdoba contra tres personas por aplicación ilegal de plaguicidas (2012), se reactivó en la justicia provincial la causa madre por contaminación en barrio Ituzaingó Anexo iniciada por FUNAM en 2002 [20]. Esta causa –en la cual están imputadas las mismas personas que hoy enfrentan el juicio, y donde seguramente se investigará a funcionarios públicos- analiza la asociación entre aplicación de plaguicidas y daños a la salud. Los querellantes de la causa madre son FUNAM además de 30 Madres y vecinos de barrio Ituzaingó Anexo [19].
Estas acciones, históricas, se suman al emblemático juicio finalizado en Paraguay hace siete años (2005), donde su Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena de dos años de prisión impuesta a varios productores sojeros que produjeron la muerte de un niño (Silvino Talavera), y la intoxicación de su familia, tras aplicar glifosato en dos oportunidades (2003) [22].
Una planta para el acondicionamiento de semillas -como la planificada por Monsanto para Malvinas Argentinas- no puede disociarse de los campos que las sembrarían, ni del uso asociado de plaguicidas y sus efectos. Siendo Monsanto una de las empresas líderes en el mantenimiento del modelo extractivo, es inevitable predecir que una mayor presencia de la corporación agravaría regionalmente los efectos indeseados, esto es, expansión de la superficie cultivada, destrucción de ambientes nativos y sobre todo, más enfermedades y muertes por exposición a bajas dosis de plaguicidas.
El actual modelo agrícola extractivo que se practica en Argentina debería ser asumido como una variante muy extendida y superficial de la megaminería. En los cultivos no se extraen metales valiosos, sino nutrientes que luego se exportan como granos. Agricultura y megaminería tienen en común, además, el consumo de agua, mayor en la agricultura industrial, y la generación de pasivos ambientales. Mientras que la megaminería abandona colas de mineral y depósitos de estériles, la agricultura industrial deja acumulaciones diseminadas de plaguicidas que persisten por años y décadas.
La planta de Malvinas Argentinas, cuya puesta en funcionamiento se prevé para el año 2013, trataría y acondicionaría semillas de maíz hasta lograr una capacidad máxima de producción de 3,5 millones de hectáreas. Argentina tendría las dos plantas más grandes del mundo para el acondicionamiento de semillas, lo cual fortalecería el ya descontrolado modelo extractivo. Continuamente se registran en Córdoba operaciones de desmonte ilegal para seguir ampliando el área cultivable. Es previsible por lo tanto que las actividades de Monsanto no sólo induzcan la expansión de fronteras agrícolas, sino también procesos de uso más intensivo de los suelos.
La planta que Monsanto pretende instalar en Malvinas Argentinas no se dedicaría a la producción de plaguicidas. Pero incentivaría indirectamente su uso a nivel provincial. Al establecerse en Córdoba –y ampliar sus actividades en Argentina- consolidaría aún más la agricultura industrial para exportación. El dilema queda planteado. Los 400 puestos de trabajo previstos por Monsanto para la planta representan indudablemente un atractivo en zonas con desempleo crónico. Pero las actividades de la acondicionadora de semillas también tendrían efectos indeseados, como la consolidación del modelo extractivo, con su secuela de morbilidad y mortalidad, y la pérdida de puestos de trabajo en actividades incompatibles con los cultivos transgénicos.
Existen además obstáculos legales y administrativos muy importantes. Es inaceptable que una empresa como Monsanto anuncie sus inversiones desde Nueva York, y que anticipe además fechas de puesta en funcionamiento como si no hubiera Estado regulador en Argentina. También es inaceptable que la propia presidencia de la Nación permita ese juego colonial. Monsanto, como cualquier otra empresa, no debe decidir por sí misma lo que hará o no en un país que se supone soberano. Por el contrario, debe hacer la propuesta formal, iniciar el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental en Córdoba y someter su proyecto a debate en Audiencia Pública. La Ley del Ambiente 7343 de la provincia de Córdoba, su decreto reglamentario 2131 sobre Evaluación de Impacto Ambiental y la Ley Nacional de Ambiente 25675 son de cumplimiento obligatorio e ineludible.
Las localizaciones no se deciden en Nueva York o Saint Louis, Estados Unidos, sino en Malvinas Argentinas, en Córdoba, con la participación de todos sus pobladores. Ningún funcionario público, por alto que sea su rango, puede asegurarle a Monsanto que se instalará. Como cualquier empresa pública o privada debe presentar formalmente su propuesta en Argentina, y someterse a la ley. Lo sucedido fuera del país volvió a mostrar el escaso respeto de muchos funcionarios públicos de Argentina y de la propia Monsanto por los procesos administrativos y por la opinión de personas que pudieran verse afectadas. No olvidemos además que esa empresa tiene pésimos antecedentes industriales. Como ya lo dijimos antes, participó del proceso de fabricación de las primeras bombas atómicas, produjo armas químicas que se usaron en Vietnam y violó normas de todo tipo en muchos países, todo ello en nombre de sus ganancias. De allí que Natural Society, una reconocida organización no gubernamental de Estados Unidos, declarara a Monsanto "la peor empresa del año 2011" tras considerar que amenazaba "la salud humana y el ambiente" [25].
Muchos pobladores de Malvinas Argentinas conocieron la posible radicación de la planta dedicada al acondicionamiento de semillas por los medios y no están dispuestos a que la propia Municipalidad, la provincia o la nación cercene sus derechos. Los debates ya empezaron, sobre todo en los colegios [21]. Apuntan críticamente al intendente y al gobierno de la provincia, pues sospechan que ya se habrían otorgado autorizaciones.
Cabría preguntarse ¿Por qué Córdoba? La decisión no es casual. Hay cuatro motivos visibles.
1) Tiene a nivel nacional la mayor superficie cultivada con soja transgénica y pese a que sólo conserva menos del 5% de bosque nativo, su superficie cultivada sigue creciendo.
2) Desde 1996 los sucesivos gobiernos nacionales y provinciales vienen apoyando esta redituable simplificación de la biodiversidad productiva para acrecentar la exportación.
3) Las universidades públicas y privadas producen cada vez más especialistas en ingeniería genética, y
4) Sectores importantes de la sociedad están convencidos –equivocadamente- que este modelo de producción es económicamente sustentable. Aunque Monsanto no lo explicite, estar cerca de los grandes consumidores de semillas transgénicas le permitirá fiscalizar y reducir el creciente uso irregular de "sus" semillas patentadas.
También existen cuatro motivos invisibles;
1) Argentina ejecuta una pésima política ambiental, más basada en la declamación que en los controles, lo cual tranquiliza a empresas como Monsanto
2) Los gobiernos locales y buena parte de la sociedad no advierten la fuerte degradación de los suelos productivos.
3) Las consecuencias sanitarias permanecen tan poco visibles como los efectos ambientales, y
4) Estado y Monsanto favorecen el mismo tipo de modelo productivo.
Esto es, un modelo extractivo basado en cientos de sustancias tóxicas, falta de controles estatales y ausencia de estudios epidemiológicos. Un modelo que genera cuantiosas ganancias públicas y privadas en el corto plazo. Un modelo que nos hace más dependientes y vulnerables a los compradores externos. Un modelo que le roba salud y estabilidad ambiental a las actuales y futuras generaciones. Un modelo que diariamente y en silencio aumenta la contaminación química de embriones, fetos, mujeres embarazadas, bebés, niños, adolescentes y adultos. Un modelo que en el nombre del progreso (de unos pocos) termina haciendo sufrir indeciblemente (a la mayoría). Un modelo donde por cada tonelada de soja exportada se invierte localmente en una tonelada de sufrimiento silencioso. Pero los sufrimientos silenciosos terminan por romperse. Y cuando el silencio social se rompe nada vuelve a ser igual. www.ecoportal.net
Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo - Presidente de FUNAM, Profesor Titular de Biología Evolutiva en la Universidad Nacional de Córdoba y Premio Nóbel Alternativo 2004 (RLA-Estocolmo, Suecia).
Referencias:
[1] Pérez García, S. & H. Medina. 2008. "Informe de investigación sobre las operaciones de Monsanto en Argentina". Observatorio de las Empresas Transnacionales de FOCO, Reporte n° 5, 12 p.
[2] Nuestro Agro. 2012. "Monsanto invertirá 1.600 millones en su nueva planta de maíz en Córdoba". Editorial Nuestro Agro, Argentina, 18 de junio de 2012, 2 p. Ver la página Web: http://www.nuestroagro.com.ar/newsDetails.aspx?id=259
[3] El Liberal. 2012. "Monsanto anunció inversiones por más de 1.670 millones en la Argentina". Diario El Liberal, Santiago del Estero, 16 de junio de 2012, 1 p.
[4] Robin, M. 2008. "Le monde selon Monsanto, de la dioxine aux OGM, une multinationale qui vous veut du bien". Ed. Decouverte & Arte Editions, Paris.
[5] Santamarta, J. 2004. "Los transgénicos en el mundo". World Watch, España, 5 p.
[6] Aranda, D. 2011. "15 años de soja: la prueba del delito". La Vaca, Buenos Aires, 11 p.
[7] Montenegro, R.A. 2006. "Informe sobre los efectos de los plaguicidas en la salud humana y el ambiente. Necesidad de prohibir el uso de plaguicidas agropecuarios en áreas urbanas y periurbanas". Ed. FUNAM y Cátedra de Biología Evolutiva Humana, Córdoba, 58 p.
[8] Aizen, M.A.; L.A. Garibaldi & M. Dondo. 2009. "Expansión de la soja y diversidad de la agricultura argentina". Ecología Austral, Vol. 19, pp. 45-54.
[9] WATT. 2011. "Soja argentina se destina a producir biodiesel". WATT Ag Net, Estados Unidos, 29 de abril de 2011, 1 p.
[10] Montenegro, R.A. 1999. "Introducción a la ecología urbana". Ed. CEVEqU-GADU, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, 190 p.
[11] Cordone, G. "La Argentina solo repone el 37% de los nutrientes del suelo". AIM Digital, Buenos Aires, 6 de julio de 2012, 4 p.
[12] Contra Punto. 2011. "El 'campo' y el 'gobierno' argentino unidos: ambos sectores son cómplices del saqueo en el Sahara". Contra Punto, Argentina, 8 de febrero de 2011, 4 p.
[13] Argen Bio, 2011. "Argentina: evolución de la superficie cultivada con OGM en miles de hectáreas". ArgenBio, 2011, 1 p.
[14] Rollán, A. 2008. "La soja en Córdoba superaría los cinco millones de hectáreas". Diario La Voz del Interior, Córdoba, 29 de noviembre de 2008, p. A 8.
[15] Econ Link. 2009. "Datos de la producción de soja en Argentina: provincias". Econlink, 1 p. Ver la página Web: http://www.econlink.com.ar
[16] Montenegro, R.A. 2004. "Latin American experiences in community based assessments. Joint works with Ituzaingo Anexo neighbors in Cordoba". Proceedings, 3rd. International Conference on Children's Health and the Environment. London School of Hygiene and Tropical Medicine, University of London (Gran Bretaña), p. 31.
[17] Citado por Primavesi, A. 1984. "Manejo ecologico do solo". Nobel Ed., Sao Paulo, Brazil, p. 142. Ver Cuadro 5.1, en base a trabajos de Dunger (1964) y Kevan (1965).
[18] Según J.J. Ibáñez, del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC) de la Universidad de Valencia (España).
[19] En la causa madre y en la "tercer causa", esta última por loteo ilegal sobre suelos potencialmente contaminados con plaguicidas y demás sustancias tóxicas, el abogado patrocinante de FUNAM y de las Madres (y vecinos) es el Dr. Carlos Nayi. La causa madre y la "tercera causa" están radicadas en la Fiscalía del Dr. Carlos Matheu.
[20] En el juicio o "segunda causa" se juzga la aplicación ilegal de plaguicidas. FUNAM participó del debate y elaboración de la Ordenanza 10590/2003 que prohibió la aplicación de plaguicidas en barrio Ituzaingó Anexo, y logró –tras presentar un informe técnico a la legislatura de Córdoba- que ésta incluyera en la Ley de Agroquímicos 9164/2004 una franja periurbana de 500 metros vedada para la aplicación terrestre de plaguicidas de las Clases Toxicológicas Ia, Ib y II; de 1500 metros para la aplicación aérea de plaguicidas de la Clases Ia, Ib y II, y de 500 metros para la aplicación aérea de plaguicidas de las Clases III y IV. FUNAM solicitaba prohibición total de aplicación terrestre y aérea para una franja de 2500 metros. En ambos casos las propuestas técnicas de FUNAM fueron apoyadas por las Madres de barrio Ituzaingó Anexo. La violación de la ordenanza municipal 10590, de la ley provincial 9164 y de la ley nacional 24051 sobre residuos peligrosos son claves para el juicio que se sustancia en Tribunales II.
[21] FUNAM está acompañando la resistencia pacífica de grupos de vecinos, vecinas y estudiantes de Malvinas Argentinas que se oponen al proyecto, y que exigen el cumplimiento a rajatabla de las leyes vigentes.
[22] Ciciolli, R. 2007. "Se hizo justicia para Silvino Talavera. Dos años de cárcel para sojeros que envenenaron a niño campesino". UITA, Secretaría Regional Latinoamericana, 7 de julio de 2005, 2 p. Ver la página Web: http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/dos-anios-de-carcel.htm
[23] Mathews, K. 2012. "Research firm blames Monsanto for bee deaths so Monsanto buys it". Occupy Monsanto, USA, 30 April 2012, 2 p.
[24] Huff, E.A. 2012. "Poland beekeepers kick Monsanto out of the hive, successfully ban bee-killing GM corn". Natural News, USA, May 29, 2012, 2 p.
[25] Gucciardi, A. & M. Barrett. 2011. "Monsanto declared worst company of 2011". Natural Society, USA, December 5, 2011, 3 p.
[26] CONABIA es la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria que funciona en el ámbito del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Se creó por Resolución 124/1991.
[27] SENASA es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Se creó por Ley Nacional n° 23899/1990.
[28] El AMPA (ácido aminometilfosfónico) es un derivado químico del herbicida glifosato

Amazon, un caso de maquila en el mundo de las librerías

En el contexto de la globalización la maquila es una forma de deslocalización. Al liberarse totalmente los movimientos de capitales y mercancías, las empresas colocan la parte de la producción de menos valor añadido en los lugares con menos exigencias laborales y ambientales, con lo que ven crecer meteóricamente los beneficios. El desembarco de Amazon en España nos va a servir para ilustrar el caso de la maquila librera.
En Coín, un pueblo campesino de la provincia de Málaga, se escucha aún a la gente decir: “este año voy a moler las aceitunas a maquila”. Y en este pueblo, al igual que en el año 1020 en el Concilio de León (1), con este término se designaba a la porción de harina o aceite que corresponde al molinero por la molienda. Pero la palabra es aún más antigua, pues procede del árabe y en su raíz significa “medir”. El término ha derivado y, por ejemplo, en Chile sacar maquila es “obtener beneficio”.
Si le preguntamos a un mexicano sobre la maquila nos contará que “una maquiladora es una empresa que importa materiales sin pagar aranceles, siendo su producto uno que no se va a comercializar en el país de origen. El término se originó en México en donde en 2006 empleaba a 1.300.000 personas” (2). Porque a partir de la segunda mitad del siglo XX el término maquila pasó a designar más este tipo de proceso productivo de una empresa que se envía a otra diferente para ser llevada a cabo, que el original de pago en especie, aunque conserve de la etimología la fragmentación del proceso de producción.
En el contexto de la globalización la maquila es una forma de deslocalización. Al liberarse totalmente los movimientos de capitales y mercancías, las empresas colocan la parte de la producción de menos valor añadido en los lugares con menos exigencias laborales y ambientales, con lo que ven crecer meteóricamente los beneficios. Es caso de los textiles (Inditex), objetos deportivos (Nike), etc. es ilustrativo. En la maquila la tecnología, las patentes y los insumos suelen ser foráneos y la mano de obra barata es local.
La deslocalización fomenta la maquila en el mundo del libro
El pasado 12 de septiembre de 2011, la edición impresa del El País realizaba un reportaje con el título “Terremoto en el comercio electrónico. La llegada de Amazon propiciará el cierre de tiendas en Internet, incapaces de competir con el gigante”. Unos días antes, en Babelia, otro reportaje sobre “El destino del libro”, anunciaba “¡Ya están aquí! Amazon, Google y Apple tienen como objetivo la lengua española”. Uno se pregunta si se la piensan quedar, dada la fiebre de patentización que recorre el mundo.
¿Qué hacen estos gigantes en el mundo del libro?, lo mismo que Inditex o Nike en el mundo de la ropa, se reservan el tramo de actividad más rentable y menos penoso. Esta regla económica ha sido bautizada por José Manuel Naredo, economistas ilustre pero de la versión ecológica, como “la regla del notario” (3). Se resume así:
Según esta analogía, igual que en los procesos que conllevan a la construcción y venta de un edificio, se empieza con gran coste físico y escasa valoración monetaria (excavación de cimientos, fabricación de cemento, etc.) y se acaba en la mesa del notario en la que éste y el promotor, sin incurrir en apenas costes físicos, obtienen por su labor sendos “valores añadidos”, que suelen ser los más altos de todo el proceso, así pasa con el resto de la economía. E igualmente ocurre con la penosidad del trabajo y su retribución, que guardan una relación inversa (compárense las tareas de estar al sol en verano levantando la estructura de un edificio con el ambiente en el despacho refrigerado del notario, años después). En los países ricos las empresas se centran cada vez más en tareas de gestión, comercialización y manejo de la información y en los pobres predominan las tareas agrarias y extractivas y las primeras fases de la elaboración industrial.
Así, por esta regla, y los poderes e instituciones que la impulsan, se produce una polaridad por la que los países ricos se convierten en atractores de capitales, recursos y población mientras los pobres abastecen de materias primas, de sumideros de residuos y de productos intermedios en un juego de suma cero, porque “la existencia de países ricos se vincula hoy al hecho de otros que no lo son”, ya que todos los países no pueden ser a la vez importadores netos de materiales o de capital.
La dependencia física de los ricos respecto al resto del mundo se puede cifrar en un solo dato: estos países tienen un balance comercial neto, de entrada de energía y materiales del resto del mundo, que en unidades físicas, representa más de 2.000 millones de toneladas cada año (4). (Se consideran países ricos a 31 países que el FMI clasifica como “economías avanzadas” atendiendo a criterios de renta per cápita).
Esta regla da lugar a las maquilas en muchos de los sectores productivos. Veamos el caso textil:
La causa de la maquila textil tiene su dinámica en el proceso por el cual las multinacionales contratan con empresas locales para producir parte de los bienes, por ejemplo, la confección de prendas que ya vienen cortadas. Estos contratos tienen exigencia de calidad y entrega a justo tiempo por una suma de dinero determinada por la multinacional, por lo que este empresario local, para mantener la tasa de ganancia, contrata mano de obra por el coste mínimo posible y tiende a burlar todos los condicionantes ambientales. Esta dinámica reserva a los países periféricos tareas de menor valor añadido y esto hace que este trabajo precarizado recaiga en las mujeres sobretodo; entre el 70 y el 80% del total, según admite la OIT.
El caso de Guatemala puede ilustrarnos esta situación: “en las maquilas está prohibido embarazarse, orinar más de dos veces al día e incluso tomar agua durante la jornada de trabajo. También esta vedado quejarse o faltar un solo día por enfermedad.
Para ellas, incluso, la edad es un inconveniente. Si rebasan los 35 años, son rechazadas de inmediato, mientras que las contratadas, regularmente entre los 16 y 30 años de edad, deben estar dispuestas a hacerlo en condiciones inhumanas.
Hacinamiento, poca ventilación y a veces falta de sanitarios y agua potable son situaciones que deben enfrentar las mujeres al ingresar a esas galeras, donde muchas veces permanecen hasta 350 personas juntas.
Y todo con tal de recibir, a finales de mes, un salario que resulta inferior al costo de la canasta básica e igualmente ínfimo al devengado por los hombres que realizan las mismas tareas que ellas, también bajo condiciones infrahumanas, pero sin padecer tratos tan crueles.” (5)
¿Cómo se aplica esto a nuestro sector librero? De manera parecida, pero en el segmento de la comercialización y, de momento, en los países centrales, por tanto sin las condiciones laborales arriba descritas.
El desembarco de Amazon en España nos va a servir para ilustrar el caso de la maquila librera. Este gigante del comercio electrónico (que vende muchos tipos de productos) para el caso de los libros de papel, lo que hace cuando desembarca en un país es elegir a las mejores librerías existentes en cada lugar y les ofrece un contrato de colaboración, en el que se fijan las exigencias de calidad, rapidez de la entrega y condiciones económicas. El acuerdo reparte los papeles: la multinacional capta los pedidos en la red, los cobra por medio de tarjeta de pago electrónica y las librerías ponen a su disposición todos los libros de papel existentes en sus almacenes, se encargan de hacer los paquetes y los envíos correspondientes. Al cabo de varias semanas reciben una liquidación de Amazon por la que devuelven el importe facturado menos el 15% del total (juega unas semanas con la rentabilidad del dinero ajeno). Las librerías, además, han de pagar una cuota al mes y reciben una liquidación por los gastos que les acarrean los envíos a los libreros.
Parece que todos ganan y que es una bendición ser cooptado por la multinacional. Pero es un gran negocio para Amazon: no invierte nada, no mantiene estocaje alguno, no tiene que manejar la entrada y salida de los libros, no se mancha las manos. Con una simple estructura informática centralizada que maneja la gestión, y con la promoción de la marca Amazon, tiene a su disposición toda la infraestructura librera. Además, como ceder el 15% del precio del libro es dar pérdidas, el librero que tenga empleados habrá de presionar en las condiciones de los trabajadores para poder cuadrar el balance. He aquí la lógica de las maquilas y el cumplimiento de la “regla del notario” en el sector de servicios. El asunto de los libros digitales sigue otros procesos, que básicamente se resumen diciendo que lo que Amazon persigue es el monopolio de sus e-books y la ausencia de intermediarios.
Amazon en España no es un “hueco” para los libreros es más bien, para los que acepten el contrato de colaboración, un caso de los de “engordar al verdugo”.
Engordar al verdugo
Las cuentas del sector librero son muy fáciles de hacer. Los precios de venta de los libros, como un caso especial en economías de mercado, nos vienen dados a los libreros. Sobre ese precio de venta los beneficios brutos del sector son de media un 31%. De cada venta de 100 euros, 69 son para pagar a los editores/distribuidores y 31 para las empresas libreras con los que ha de pagar gastos y, en su caso, obtener beneficios netos. La media de los gastos generales del sector son del orden el 29% y el beneficio neto es del 2% sobre el importe de ventas totales.
Con los pagos que los libreros “colaboradores” de Amazon tienen que hacerle (un 15% de las ventas), en cada venta que un librero hace a través de Amazon pierde un 13% del importe de lo vendido (15 menos 2 de beneficios netos). Los libreros aducen que la colaboración con Amazon les da liquidez y muchas ventas y que en el conjunto las cuentas salen.
Pero lo que no han previsto es la regla siguiente: cuanto más vendan a través de Amazon los beneficios netos del total de ventas van disminuyendo hasta llegar a cero, y de seguir aumentando las ventas a través de Amazon entran en pérdidas.
¿Cuándo ocurre esto? Con los supuestos de los que hemos partido, y que se corresponden a la realidad sociológica del gremio librero, las librerías “maquiladas” por Amazon entran en pérdidas cuando del total de sus ventas el 13,3% o más lo canalicen a través de Amazon. En todo momento le están haciendo el negocio a la multinacional hasta ponerla en un punto de “cebado” que termina aniquilando al maquilado. No lo pueden evitar. (En el anexo del final del artículo se hacen las cuentas con todo detalle).
Conclusión:
“Más vale morir de pié que vivir de rodillas”, como dejó dicho la Pasionaria y no cesa mucha gente en el mundo de aplicar; más, mucha más de la que solemos decir para consumar nuestra rendición. Por otra parte es poco inteligente poner un velo de fantasía a nuestra autoinmolación. A partir del 13.3% de canalización de ventas a través de Amazon ya podemos saber que nuestra caída es cuestión de poco tiempo: la cuenta de “explotación” arroja sistemáticamente pérdidas.
Algún espabilado o desesperado podrá argüir que con no sobrepasar esa línea mejor es trabajar con cero beneficios que tener que cerrar, pero esa no es la disyuntiva porque un 13% de más o de menos en las ventas totales no nos resuelve ningún problema de fondo y, de camino, nos ayuda a crearnos una ilusión óptica que nos devuelve a nuestra plácidas praderas de la infancia.
Se trata de encontrar nuestros huecos en los que podamos ser insustituibles.
“Si sobrevivimos a las hogueras, ¿cómo no vamos a sobrevivir a la electrónica?”, ha dejado dicho un libro de papel de la mano de el Roto, en otra memorable sentencia.
La secta de los Farenheit 451, que diseñó Bradbury, se vuelve de nuevo pertinente.
Anexo Cartesiano
Hemos realizado un modelo simple de cómo todo esto ocurre, que responde muy de cerca a la realidad.
Partimos, de un lado, de los datos contables medios de las librerías que podemos obtener a través de los gremios profesionales y de la propia experiencia. Y de otra de las condiciones que ofrece Amazon a las librerías.
Hemos tomado para construir el modelo los siguientes datos:
margen comercial sobre precio fijado de venta = 31%;
gastos generales = 29% de las ventas;
beneficios netos = 2% de las ventas.
Y en cuanto a Amazon sólo hemos tomado en consideración que cobra el 15% de los precios de venta por su gestión.
Así, por cada venta a través de Amazon la librería pierde un 13% y si la venta es por el canal de la librería gana un 2%. Por tanto el beneficio neto es una media ponderada, tal como sigue:
Beneficio neto = x*(-13)+ (100-x)*2/100, siendo “x” el tanto por ciento de ventas a través de Amazon.
Esta relación es una función lineal, o una recta de la forma: y = -0.15x + 2 (que se obtiene desarrollando la ecuación anterior).
Pasando estas relaciones a unas coordenadas cartesianas obtenemos el siguiente gráfico:
Si cambiasen las condiciones, por ejemplo que los beneficios netos fuesen menores del 2%, la ecuación resultante tendría la misma pendiente y se representaría con una recta paralela a la dibujada en la que la zona de pérdidas empezaría antes del 13.3%. Si los benéficos netos fuesen mayores del 2%, la recta sería una paralela por encima de la dibujada en la que la zona de pérdidas estaría después del 13.3%. Pero el modelo sería el mismo. Si cambiase el 15% de los beneficios de Amazon, la recta resultante tendría distinta pendiente y distinto punto de pérdidas, pero siempre se mantiene el modelo: hay un punto a partir del cual el trabajo a maquila con Amazon acaba con la empresa. www.ecoportal.net
Paco Puche - Librero y ecologista
Notas y referencias:
1. Corominas, J y Pascual, J. A. (1980), Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico, G-MA, p. 836, Ed. Gredos
2. Wikipedia: “Maquiladora”, palabra consultada el 18 de junio de 2012
3. Naredo,J.M. y Valero, A (dirs.) (1999), Desarrollo económico y deterioro ecológico, Visor, pp. 304 y ss.
4. Carpintero, O. (2010), “Entre la mitología rota y la reconstrucción: una propuesta económica-ecológica”, en Revista de Economía Crítica, nº9 segundo semestre, p.151
5. Trejo, A. (2009), “Maquilas, dos décadas de discriminación y esclavitud para las mujeres, Guatemala”, Rebelión, nueve de junio

lunes, 30 de julio de 2012

La orden sobre plantación de viñedo en ZEPA vulnera la normativa ambiental

REDACCIÓN
Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, WWF y la Sociedad Albacetense de Ornitología argumentan que la orden excluye la evaluación de impacto ambiental, promueve el cultivo de regadío en zonas sin agua y potencia la viña en espaldera, y por ese motivo interpondrán una denuncia ante la Comisión Europea.
En su conjunto, la aplicación de esta orden es una vulneración sin precedentes de la normativa comunitaria y estatal en materia de impacto ambiental. Podría provocar un daño gravísimo a los acuíferos y el deterioro de los hábitats.
La Directiva de Hábitats en su artículo 6 obliga a la evaluación de las repercusiones de cualquier plan o proyecto que, de forma individual o en combinación con otros, pueda afectar de manera apreciable a los espacios pertenecientes a la Red Natura 2000 entre los que se encuentran las ZEPA. Estos proyectos consideran también las nuevas plantaciones de viñedo o su transformación de vaso a espaldera.
Sin embrago, la nueva orden sólo obliga de forma clara a la evaluación del impacto en los casos de transformación de secano a regadío, consolidación y mejora de regadío para superficies mayores a 50 ha (límite casi inalcanzable) y cuando sea necesario la instalación de una línea eléctrica aérea. Para los traslados de viñedo de fuera a dentro de la ZEPA se realiza una excepción de evaluación en tanto no se alcance la superficie de viña preexistente al momento de declaración de las ZEPA realizado en 2005, sin tener en cuenta el lugar concreto, ni el tipo o el tamaño de la plantación. Además, esta orden imposibilita la evaluación del impacto de nuevos viñedos y del derivado de la acumulación de proyectos de transformación en diferentes parcelas, aunque sean pequeñas, obligación que recoge la Directiva de Hábitats.
Lo mismo ocurre con la instalación de espalderas, que queda autorizada bajo ciertos condicionantes que contradicen los estudios de la propia Junta y que producen un cambio radical del hábitat, que dificulta o imposibilita la ocupación de amplias zonas por las especies esteparias, como la avutarda y el sisón.
Alternativas posibles, legales y sostenibles
En el pasado Consejo Asesor de Medio Ambiente, las ONG ya advirtieron sobre las graves consecuencias que la aprobación de esta orden podía producir. Además, aportaron alternativas para garantizar un trámite sencillo y rápido a los agricultores garantizando el cumplimiento de la normativa y la conservación de los espacios protegidos.
La solución está en la aprobación de los planes de gestión de los espacios de la Red Natura 2000. Es en estos documentos donde se debe estudiar el tipo de desarrollo que resulta compatible con cada espacio en particular. De esta forma, las ZEPA con potencial vitivinícola podrían contar con una zonificación que permitiera a los servicios de calidad ambiental conocer el efecto que dichos proyectos pudieran tener, para tomar decisiones rápidas en cuanto a la necesidad o no de evaluación. Todo ello, sin olvidar que la instalación de nuevos viñedos de espaldera en regadío debe estar también supeditada a la disponibilidad de agua, que deberá fijarse en los Planes Hidrológicos de Cuenca, pendientes aún de aprobación.
Las ONG concluyen que “La Consejería de Agricultura no solo tiene la responsabilidad de fomentar y favorecer la actividad agraria, sino que debe garantizar la conservación del patrimonio natural, la Red Natura 2000 y los recursos hídricos. Apoyar el viñedo tradicional de secano, la elaboración de vinos de calidad y su comercialización basada en el gran valor añadido de la riqueza ambiental del entorno en el que se producen sería la mejor manera de alcanzar esos objetivos”.
Fuente: Redacción ambientum.com

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REDACCIÓN
El Fiscal de Medio Ambiente de Almería, D. José María López Cervilla, ha comunicado que ha presentado denuncia contra el alcalde de Carboneras ante el Juzgado de Instrucción Decano de Almería, en base a la denuncia que le presentó Ecologistas en Acción el pasado 18 de junio, contra dicho alcalde por tratar de legalizar el Hotel del Algarrobico desobedeciendo distintas resoluciones judiciales.
El Fiscal de Medio Ambiente abrió entonces las diligencias de investigación 92/2012, y como consecuencia de las mismas ha encontrado que hay indicios de delito por parte del Alcalde de Carboneras. En concreto, se acusa al Alcalde de Carboneras del presunto delito de prevaricación y desobediencia por mantener la clasificación del Algarrobico como urbanizable en el PGOU, en base a la interpretación sui generis que hace de diversas resoluciones judiciales que disponen lo contrario.
El Ayuntamiento de Carboneras, en el pleno municipal de fecha 11 de agosto de 2009, interpretó en sentido contrario las decisiones del TSJA, y luego del Tribunal Supremo, y clasificó El Algarrobico como urbanizable en el PGOU, teniendo el atrevimiento de adoptar esa decisión interpretando que así lo había ordenado el TSJA, cuando evidentemente el TSJA había ordenado lo contrario. Esta interpretación de la decisión del TSJA contraria a la realidad, consta en la página 14 del B.O.P. de Almería número 211 de fecha 3 de noviembre de 2009.
También se acusa al Alcalde de Carboneras de un presunto delito de desobediencia porque en la sentencia de fecha 21 de marzo de 2012, el Tribunal Supremo estableció una servidumbre de protección de 100 metros en El Algarrobico y recriminó al Ayuntamiento de Carboneras el mantener la negativa a incluir en el Plan Parcial los 100 metros de servidumbre de protección, zona en la que no está permitido construir. A fecha de hoy el Ayuntamiento de Carboneras sigue sin cumplir la sentencia y continúa con un Plan Parcial y una licencia de obras invadiendo la servidumbre de protección de 100 metros.
También se acusa al Alcalde Carboneras de que no sólo incumple las diversas resoluciones judiciales sino que considerando la “legalidad indiscutible del hotel”, según sus propias palabras, se permite instar a la Mancomunidad de Municipios del Levante Almeriense y a la Mancomunidad de Municipios del Bajo Almanzora a que aprueben mociones para urbanizar El Algarrobico, en una clara manifestación de desprecio hacia las resoluciones judiciales y al Estado de Derecho.
Fuente: Redacción ambientum.com

viernes, 27 de julio de 2012

Castilla-La Mancha crea una red de alimentación de aves carroñeras

REDACCIÓN
El Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha aprobado un Decreto para regular la alimentación de aves carroñeras, en el que se recoge la creación de una “Red de Alimentación de Especies Necrófagas”, con el fin de facilitarles el alimento en las zonas donde su falta de disponibilidad esté llevando al declive a las poblaciones de estas especies.
Esta medida “favorece tanto a la conservación de las especies necrófagas, algunas de las cuales están en peligro de extinción, como a los ganaderos, al disminuir sus costes por la retirada de restos de animales y reducir sus pérdidas por ataques al ganado vivo por parte de algunas aves carroñeras”, ha explicado la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno
El cumplimiento de la legislación sanitaria ha traído consigo la implantación de amplios sistemas de recogida de restos de ganado en el campo –que eran retirados y destruidos- y, con ello, la reducción de una parte importante del alimento disponible para las aves necrófagas.
Por ello, y para evitar que las poblaciones de necrófagas se vean abocadas a una dura disminución, se crean “Zonas de protección” en las que determinadas explotaciones de ganado extensivo serán autorizadas a dejar sus animales para que sirvan de alimento a dichas especies.
Por otro lado, se crea la nueva “Red de muladares” de Castilla-La Mancha, que servirán de alimento para aquellas zonas donde con las explotaciones existentes no se alcance el nivel de alimentación deseado.
Mediante este Decreto se atienden, por tanto, dos necesidades históricas y frecuentemente reivindicadas por el sector ganadero y conservacionista. Por un lado, se favorece la conservación de las especies necrófagas, ya que alguna de ellas está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas -buitre leonado, alimoche-; y por otro se produce un ahorro de costes en la retirada y destrucción de animales para aquellas explotaciones que cumplan los requisitos que recoge la normativa.
Fuente: Redacción ambientum.com

Multa histórica a dos barcos españoles por pesca ilegal

REDACCIÓN
Reino Unido ha impuesto una sanción de más de dos millones de euros a dos empresas del grupo Vidal Armadores por pesca ilegal con dos de sus barcos en aguas pertenencietes al país anglosajón. Greenpeace lo valora positivamente y espera que sirva para disuadir a otras multinacionales del sector de esquilmar los recursos de los océanos.
Manuel Vidal Suárez y María Dolores Vidal Mariño han comparecido en el juzgado de Truro en Cornualles (Reino Unido) junto con los armadores por "estar involucrados en la falsificación de documentación oficial”. La denuncia se realizó cuando en una inspección se detectó que los libros de registro y las declaraciones de desembarco de los dos buques habían sido falsificadas con el fin de ocultar las cantidades de pescado capturado en aguas del Reino Unido.
La sentencia señala que estas compañías “han abusado de manera sistemática, reiterada y cínica del sistema del cuotas de la Unión Europea (UE) durante unos 18 meses”. Además el stock de merluza, especie objetivo sobre la que se realizó la pesca ilegal, se encontraba al borde del colapso y el cumplimiento de las cuotas era una medida crucial para la supervivencia si la especie.
"Es alentador ver cómo se hace justicia contra aquellos que pescan ilegalmente como la familia Vidal. Sin embargo, este es un solo caso más de cómo las normas de pesca son una farsa en Europa”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos de Greenpeace. "Bajo la política actual, la familia Vidal es el ejemplo de cómo una armadora española se puede permitir pescar con sus barcos con pabellón del Reino Unido, con cuotas de Reino Unido, y con enormes subvenciones de la Unión Europea y del Gobierno español”.
Greenpeace ha denunciado en numerosas ocasiones la larga historia de actividades de pesca ilegal de las empresas de la familia Vidal, sus procesamientos y condenas y sus exitosos intentos para evitar la justicia, así como el continuo fracaso del Gobierno español para hacer frente a un problema que se ha denunciado en numerosas ocasiones. Esta empresa ha recibido en los últimos años cerca de 16 millones de euros en subvenciones y que, a pesar de ser denunciada en 2009 por pesca ilegal, la Xunta y el Gobierno le han seguido concediendo subvenciones, en concreto en 2010 una de 6,5 millones de euros para abrir una fábrica de aceite de pescado omega 3, a pesar de que al menos siete de sus buques han sido condenados.
Este ejemplo es una clara evidencia del fracaso de la anterior Política Pesquera Común (PPC), que no solo no es capaz de vigilar la sobrepesca en el Atlántico y el Mediterráneo, sino que además la fomenta a través de subsidios. Bajo esta normativa aquellos que incumplen las normas de conservación siguen recibiendo millones de euros en subsidios. La reforma de la PPC es una oportunidad para los océanos, las pesquerías y quienes viven de ellas. Los Gobiernos europeos deben fomentar la pesca artesanal y sostenible.
“Greenpeace demanda una completa investigación de la UE a las subvenciones concedidas al sector pesquero y exige que en la reforma de la política pesquera común (PPC) las subvenciones se otorguen a aquellas practicas pesqueras más sostenibles”, ha concluido Ojeda.
Fuente: Redacción ambientum.com

79 banderas negras para las playas españolas

REDACCIÓN
Ecologistas en Acción otorga esta año 79 Banderas Negras a los lugares más degradados y 12 Puntos Negros a los lugares más amenazados de la costa. De estos galardones, 20 corresponden a las obras e infraestructuras, 23 al urbanismo sin control, 33 a los vertidos al mar y 3 corresponden a los "residuos" generados por los grandes eventos.
Ecologistas en Acción ha presentado su informe anual Banderas Negras, con el titulo Poca vergüenza, que analiza la situación de la costa, mostrando la degradación y amenazas que sufre el litoral español. Así mismo, señala a responsables e implicados en este proceso de destrucción.
La gran proliferación de obras e infraestructuras ha provocado una rápida y descontrolada transformación del suelo. En la actualidad el 75% del litoral se encuentra urbanizado o declarado urbanizable, el 44 % de la población vive en la costa y la industria del turismo desarrolla el 80% de su actividad en la estrecha franja de 7 kilómetros, donde se estima pasan sus vacaciones 48 millones de personas.
El informe identifica 12 Puntos Negros, que señalan lugares que no sufren una transformación del territorio destacada y que se encuentran en estado semivirgen, pero amenazados por proyectos que pueden provocar la desaparición de los mismos. Algunos de estos casos son Valdevaqueros (Cádiz), Marina de Cope (Murcia) o la Playa de Ahuir en Gandía (Valencia).
El análisis del urbanismo denuncia la poca vergüenza de las Administraciones Públicas por seguir favoreciendo a los responsables del legado de la industria del ladrillo y la especulación, que con los usos del suelo han plagado la costa de activos tóxicos, es decir, procesos especulativos de antaño han pasado a ser a día de hoy viviendas y suelos sobrevalorados, claro ejemplo de ello son la zona de la Mangueta en Vejer (Cádiz) o Marina de Cope, entre otros. Nos encontramos ante más de 730.000 viviendas disponibles o en venta (entre 2004-2010), nada menos que el 65 % del total.
El informe detalla las obras costeras que, aunque en 2011 el presupuesto de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y Mar se recortara a 100 millones de ?, la inversión para artificialización de la costa se mantuvo: Construcción o culminación de obras de creación de paseos marítimos como los de Bolnuevo (Murcia), el Delta del Río Andarax (Almería), Gandía (Valencia), Badalona (Barcelona) o Cunit (Tarragona). El mantenimiento y consolidación de nuevos núcleos urbanísticos como Benicassim (Castellón), la Costa Occidental de Málaga o La Mamola (Granada). Y el aporte artificial de arena de yacimientos marinos o de cantera se reparte por toda la costa.
Otra obra costera con enorme impacto sobre el perfil costero es la elevada construcción de puertos deportivos, que provocan altos impactos sobre gran número de playas, como por ejemplo en: Barcelona, Tarragona, Valencia o Castellón.
Las infraestructuras de Puertos del Estado es causante de la destrucción de numerosas playas, como es el caso del Puerto de Valencia, con mayor incidencia en la Albufera, la ampliación de sus infraestructuras para la Copa América y la Fórmula 1, eventos que además han arruinado a la Generalitat Valenciana.
En términos globales las inversiones en infraestructuras portuarias, contenidas en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes 2005-2020, son de 22.489 millones de ? destinados a aumentar un 75 % la capacidad de los puertos.
Por último, el estado de las costas es cada vez más preocupante, en términos de calidad de aguas y situación de los ecosistemas. En este aspecto el déficit de infraestructuras y mala depuración de aguas residuales representa un grave problema que se suma al causado por los vertidos procedentes del sector industrial. En el informe Banderas Negras se considera necesario una adaptación de las depuradoras a la capacidad del territorio evitando así los continuos vertidos de aguas residuales mal depuradas, modificando la Ley de Responsabilidad Ambiental en materia de vertidos, para que estos dejen de ser rentables por encima de la afección y contaminación de los recursos públicos.
Fuente: Redacción ambientum.com

lunes, 23 de julio de 2012

WWF España suprime la Presidencia de Honor de sus Estatutos


En abril se produjo una amplia controversia por una
cacería de elefantes en Botswana./@stock.xchng
REDACCIÓN
Los socios de WWF España han votado hoy en Asamblea Extraordinaria a favor de suprimir la figura de Presidente de Honor, hasta ahora ostentada por el Rey Juan Carlos I, de los Estatutos de la organización.
La Asamblea ha tenido lugar después de que el pasado mes de abril se produjera una amplia controversia con relación a una cacería de elefantes en Botswana en la que participaba el Rey, a raíz de la cual WWF, presente en más de 100 países, recibió numerosas muestras de malestar de sus socios y de la sociedad en general, tanto dentro como fuera de España. Aunque ese tipo de caza es legal y está regulada, ha sido considerada incompatible, por muchos de sus socios, con la Presidencia de Honor de una organización internacional como WWF de defensa de la naturaleza y el medio ambiente y una de la que más esfuerzos y recursos dedica a la conservación de especies en peligro de extinción.
Por esta razón, la Junta Rectora de WWF España había acordado por unanimidad iniciar los trámites para la celebración de una Asamblea Extraordinaria en la que sus socios pudieran decidir sobre la conveniencia de mantener o eliminar el artículo de sus Estatutos referente a la Presidencia de Honor, ocupada por el Rey Juan Carlos desde la fundación de la organización en 1968.
El 94% de los socios de WWF España votaron a favor de la supresión de la figura de Presidente de Honor

sábado, 21 de julio de 2012

La industria española cada vez invierte menos en protección ambiental


Cataluña fue la comunidad que
mayor inversión destinó./@stock.xchng
REDACCIÓN
Los gastos de los establecimientos industriales en protección del medio ambiente se elevaron a 2.384,7 millones de euros en 2010, con una disminución del 7,8% respecto al año anterior, según se desprende de la “Encuesta sobre medio ambiente en la Industria”, del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, los gastos corrientes destinados a la protección del medio ambiente aumentaron un 6,5%, mientras que las inversiones en equipos integrados y en equipos independientes registraron un descenso del 28,2%.
Además, el trabajo revela que las inversiones más importantes se destinaron a reducir las emisiones atmosféricas (aunque su importe total registró una disminución del 37,4% respecto al año anterior), a la gestión de las aguas residuales (su importe se redujo un 11,1%) y a la gestión de residuos (descendió un 20,5% respecto a 2009).
Inversión por sectores industriales
Por otro lado, el informe pone de relieve que el sector eléctrico fue el mayor inversor en protección del medio ambiente en el año 2010, con 130,9 millones de euros, un 51,9% menos que en el año anterior.
Asimismo, el INE destaca que las inversiones realizadas por los sectores de Coquerías y refino de petróleo (de 122,8 millones de euros, lo que supuso una disminución anual del 21,1%), de la Industria química y farmacéutica (con 100,4 millones de euros y un descenso del 21,3%), de la Industria de la alimentación, bebidas y tabaco (con 98,6 millones de euros y una disminución del 19,1%) y de la Metalurgia y fabricación de productos metálicos (con 90,6 millones, y una disminución del 7,4%).
Respecto a los gastos corrientes, el INE subraya que los sectores de alimentación, bebidas y tabaco (con 404,4 millones de euros y un incremento del 17,8%), de la Industria química y farmacéutica (305,7 millones de euros y un aumento del 3%) y de la Metalurgia y fabricación de productos metálicos (246,7 millones de euros y un incremento del 9% respecto a 2009).
Datos por comunidades autónomas
Por comunidades autónomas, Cataluña fue la comunidad que mayor inversión destinó, seguida de Andalucía y Galicia. Concretamente, Cataluña destinó a la protección del medio ambiente en el año 2010 en la industria, con 164,7 millones de euros, lo el 21,5% del total nacional; Andalucía (con 112 millones de euros, un 14,7% del total) y Galicia (por importe de 80,6 millones de euros, el 10,5%).
Mientras, las islas Baleares fueron las que menos destinaron con 3.298 euros y un 0,4% del total; después La Rioja, con 3.530 euros y un 0,5% del total; y en tercer lugar, Canarias, con 15.274 euros y un 2% del total.
En lo que se refiere a los gastos corrientes, Cataluña fue la que efectuó el mayor gasto, con 446,1 millones de euros, el 27,5% del total nacional. También, según el INE, destacaron Andalucía (con 180,2 millones de euros, el 11,1% del total), Comunidad Valenciana (por importe de 150,1 millones de euros, el 9,3%) y País Vasco (con 149,3 millones, el 9,2% del total).
El término protección ambiental se refiere a todas las actividades que tienen como principal objetivo la prevención, reducción y eliminación de la contaminación o cualquier otra degradación del medio ambiente, excluyéndose aquéllas con efecto beneficioso sobre el mismo que responden a necesidades técnicas, de higiene o seguridad de la empresa, según explica el Instituto Nacional de Estadística.
Fuente: Redacción ambientum.com / EP

miércoles, 18 de julio de 2012

Encuentran restos de insecticidas en delfines de Brasil

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han dirigido una investigación que ha encontrado restos de insecticidas en delfines de Brasil. Hasta ahora, los investigadores pensaban que los mamíferos degradaban y expulsaban estos compuestos en su totalidad.
Las mayores concentraciones se han localizado en las crías, no preparadas para metabolizar estos compuestos. El estudio aparece en el último número de la revista Environment International.
En el trabajo, dirigido por la investigadora del CSIC Ethel Eljarrat, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), se han analizado muestras extraídas de 23 delfines hallados muertos varados en playas brasileñas o atrapados en redes de pesca.
“Estos contaminantes encontrados en los delfines son insecticidas piretroides, es decir, los de uso común en los hogares y en los campos agrícolas. Hasta ahora se pensaba que estos compuestos se degradan en el organismo y se expulsan”, detalla el investigador del CSIC y director de la investigación, Damià Barceló.
Diferencias entre las crías y los ejemplares adultos
Los resultados muestran concentraciones de piretroides en los delfines adultos de 7,04 nanogramos por gramo de grasa en adultos y 68,4 nanogramos por gramo de grasa en las crías. Los investigadores destacan la gran diferencia en las concentraciones de contaminantes entre los adultos y las crías. Según señalas los investigadores, “las crías han recibido los contaminantes por transmisión materna”.
Para confirmar la transmisión de la madre a la cría, se analizaron muestras de leche materna y de placentas de delfín. Los análisis mostraron que en la leche materna había entre 2 y 4,7 nanogramos de piretroides por gramo de grasa en la leche materna.
Además, algo que refuerza la hipótesis, es que se han encontrado entre 331 y 1.812 nanogramos por gramo de grasa en las placentas.
En general, los piretroides se metabolizan y degradan, pero ahora queda claro que no se eliminan completamente, por lo que una parte que se acumula en el organismo”, explica Eljarrat
La investigadora del CSIC añade: “El uso constante de piretroides en la agricultura y en los hogares, y su dispersión en el entorno, hace que las concentraciones en el mar, por mínimas que sean, acaben llegando a los peces y a los delfines. Además, creemos que los delfines no están preparados para metabolizar esos compuestos cuando son crías, sino que su organismo empieza a degradarlos y expulsarlos cuando se convierten en ejemplares adultos”.
El uso de los piretroides
Los piretroides son insecticidas de uso común, presentes en productos como los dispositivos anti mosquitos, las fórmulas anti piojos o algunos insecticidas de uso hortícola. También se usan a mayor escala en algunos países, como Brasil, para el control de la malaria y el dengue.
Los piretroides se degradan al ser expuestos a la luz solar, y en el medio ambiente acaban por desaparecer por degradación.
Para localizar los delfines se ha contado con la colaboración de tres universidades de Brasil y la ONG Projecto BioPesca.
Fuente: Redacción ambientum.com

Europa endurece la regulación de los biocidas

Ayer entraron en vigor nuevas normas sobre los biocidas, que impulsarán significativamente la protección de la salud humana y del medio ambiente. Los biocidas son necesarios para el control de los organismos nocivos para la salud humana o animal o que causan daños a los materiales.
Sin embargo, como sus propiedades también pueden entrañar riesgos para las personas, los animales y el medio ambiente, exigen una normativa cuidadosa. El nuevo Reglamento sobre biocidas aumentará la seguridad de estos productos químicos y simplificará su autorización en el mercado de la UE, mejorando su libre circulación en el mercado interior.
Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente, ha declarado lo siguiente: “Es un paso más para velar por un alto nivel de protección de la salud de los ciudadanos y del medio ambiente. Está pensado para garantizar que solo se comercialicen productos seguros y que las sustancias más peligrosas queden fuera de nuestro mercado. Al simplificar la autorización, la nueva normativa reportará beneficios económicos considerables a las empresas europeas”.
Los biocidas forman parte de la vida cotidiana. Se cuentan entre ellos los desinfectantes utilizados en el hogar o en los hospitales, los raticidas, los repelentes de insectos, los aerosoles y pinturas fungicidas, las pastillas potabilizadoras y muchos otros productos. Los biocidas están sujetos a la legislación de la UE desde 1998, fecha desde la cual se han autorizado casi mil productos con arreglo a la Directiva sobre biocidas.
La Comisión Europea ha revisado la Directiva sobre biocidas y ha llegado a la conclusión de que podrían simplificarse y racionalizarse los procedimientos de autorización de los productos y sustancias activas. El nuevo Reglamento ofrece disposiciones más eficientes sobre la autorización de productos, los requisitos y la difusión de la información relacionada con los productos. Ahorrará a la industria unos 2.700 millones de euros a lo largo de un período de 10 años, según estimaciones.
Las nuevas disposiciones también reducirán los ensayos con animales al volver obligatoria la difusión de datos y estimular un planteamiento más flexible e integrado en relación con los ensayos. Una plataforma de TI específica (el Registro de Biocidas) servirá para presentar las solicitudes, así como para registrar las decisiones y hacer pública la información.
La protección también se ampliará, porque la nueva legislación abarca ahora los bienes y materiales tratados con biocidas, tales como los muebles y los envases para los alimentos.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) desempeñará un papel clave en la gestión de este Reglamento. Una de las principales ventajas radica en la escala de los recursos que proporcionará la ECHA. En la actualidad, los recursos son muy limitados tanto a nivel nacional como europeo, lo que provoca retrasos en la autorización y mayores costes para la industria. ECHA dispondrá de 100 empleados dedicados a las actividades relacionadas con los biocidas. Se prevé que el número de dictámenes que emita aumente de 80 en 2014 a 300 en 2020.
Próximas etapas
El Reglamento se aplicará a partir del 1 de septiembre de 2013. A partir de esa fecha, las empresas tendrán dos opciones a la hora de solicitar autorización para comercializar sus productos. La primera, a la que pueden recurrir más fácilmente las grandes empresas, las obliga a presentar una solicitud a la ECHA y, si el producto se considera seguro, se podrá vender en toda la UE. La segunda puede resultar más atractiva para las numerosas pequeñas y medianas empresas de este sector, ya que exige a las empresas presentar una solicitud a sus propias autoridades nacionales a fin de vender un producto en su país de origen. Si se concede la autorización, podrán comercializar posteriormente el producto en otros Estados miembros en virtud del principio de reconocimiento mutuo.
Fuente: Redacción ambientum.com