Reflexiones sobre la              propiedad privada y el usufructo del capital
El Capitalismo es un sistema u              orden social basado en la propiedad privada y el usufructo del              capital.
Desglosando un poco este concepto para un mejor              entendimiento, podemos advertir que: Usufructuar, es adquirir el              derecho de usar un cosa ajena (tener la posesión, pero no la              propiedad). Es decir que ni siquiera la tenemos, sino que creemos o              nos hacen creer que es nuestra, pero incluso eso es solamente una              ilusión.
¿De donde viene y qué significa “Propiedad privada”?              Algo realmente esclarecedor es que la expresión no hace referencia a              la posibilidad del propietario de usar o disponer de una cosa, sino              a su derecho adquirido y su poder de “privar” a los demás de              usarla.
Y por último analicemos que se entiende por capital. Esta              definición resulta sensiblemente mas compleja, puesto que es              absolutamente subjetiva y ha ido modificándose a lo largo de los              últimos siglos. Abarcativamente podemos decir que nuestro capital              está compuesto por lo que tenemos, más lo que somos, y para              completar el concepto de una forma actualizada, deberíamos agregar              otro componente, lo que consumimos.
El tema es que con el              progreso del sistema capitalista, se ha ido desarrollando la              importancia -para los individuos y para la sociedad- de lo que              tenemos, y últimamente cada vez mas de lo que consumimos. Ambas              cosas por supuesto, en detrimento de la importancia que le damos,              como personas y como sociedad a lo que somos.
Consumir, se ha              transformado en la forma mas común de tener. Esto producto de que la              sensación de placer que se experimenta al tener algo, va              disminuyendo con el paso del tiempo, y porque las cosas se hacen con              una “vida útil” cada vez menor, para aumentar la periodicidad de su              consumo. 
Entonces, adquirir constantemente cosas nuevas              –consumir-, lleva a la permanente ilusión de alivio, de la angustia              de vivir en una sociedad que adrede, nos muestra todo el tiempo lo              que los demás tienen y consumen.
La suma de todas las personas,              mas el ecosistema en el que se desarrollan conforma la Sociedad. Por              tanto, si de forma predominante, las acciones de las personas hacen              prevalecer la importancia de tener cosas o incluso de tener a otras              personas y de consumir, la sociedad entera –salvo excepciones- se              vuelca hacia tener y consumir.
Conceptos tan terribles como la              moda, pasan a ser relevantes. Entonces una prenda de abrigo, por más              que su utilidad primaria no varíe, deja de utilizarse por el sólo              hecho de que ha quedado fuera de la última moda. Pero sin embargo en              la mayoría de los casos la necesidad de tener hace que sea guardada              con el exclusivo fin de continuar poseyéndola.
En realidad, la              posesión de las cosas (propiedad privada) tiene o debería tener poca              importancia, ya que no es una condición necesaria para gozar de              ella. Muchas personas deberían poder compartir el gozo de los mismos              objetos sin la necesidad de tenerlos. De esa forma, además de              gozarlos, estaríamos creando una forma aun mas profunda de la              felicidad, el gozo compartido.
Como su título lo indica, las              palabras aquí vertidas, son simplemente reflexiones. Sólo han sido              reproducidas con la intención de compartirlas e invitar a quienes              las lean a buscar dentro de si, sus propias reflexiones respecto de              estos temas, si lo consideran de interés
 
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