1)Arándanos falsos.
Algunas empresas
etiquetan productos como “arándano”, cuando en realidad no son más que
la fabricación de algo que sólo se ve como los arándanos – compuesta de azúcares, almidones, aceites hidrogenados y colorantes en los alimentos.
Tenga cuidado si el arándano es mencionado tras una larga lista de ingredientes.
Esté atento a cualquier colorante rojo o azul, incluidos en la lista de ingredientes.
Cualquier modificación para la palabra arándano como “crujiente” o “poco” en el envasado de alimentos es una bandera roja.
2) Aceite oliva no tan extra virgen.
Es cierto que el aceite de oliva virgen extra es el grado más alto de
aceite de oliva. Viene de la primera prensa de las aceitunas que se
realiza en menos de 24 horas a partir de las aceitunas cosechadas, y no
ha sido tratado químicamente con ningún tipo de aditivos.
Un estudio halló que dos tercios de los supuestos aceite de oliva extra virgen etiquetados en el mercado, no lo son.
Una forma de notar la diferencia es mediante el olfato, el verdadero aceite de oliva extra virgen debe tener un aroma afrutado.
Seguro
que mas de uno de nuestros lectores podrá decirnos más formas de
detectarlo (si sabes cómo dejanoslo en comentarios, te lo agradeceremos
todos los lectores)
3) Miel, sin sus beneficios.
Estudios recientes muestran que muchas de las mieles en el mercado son ultra-filtradas, es decir, todo el polen es eliminado. El polen es lo más beneficioso de la miel porque es una gran fuente de antioxidantes.
Comprar miel orgánica es la mejor forma de asegurarse que contenga polen
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